lunes, 1 de junio de 2009

TAILANDIA, Un lugar de cambios...

Después de cuatro meses haciendo boulder, llegamos a Tailandia, y nos toca atarnos cortos, muy cortos…ademas de cambiar el crashpad por la cuerda, sacamos el bañador de la mochila y cambiamos montaña por playa, la tienda por la cabaña de bamboo, y los canguros por mosquitos ( casi, casi del mismo tamaño…),la pasta por el chiken pad thai, y el hi hello!!por el Savaricaa.















Después de comprarnos algo e ropa en la Kao sand road, e integrarnos totalmente en su paisaje social, nos dirigimos aTom Sai para tener 15 buenos dias e escalada…

































domingo, 31 de mayo de 2009

GRAMPIANS (Australia)

Mas bien Cangurolandia, como lo soliamos llamar nosotros…es un pais como dicen ellos amazing… lleno de animales raros y con una biofrontera, bastante "chipismiquis", en la cual te limpian hasta las zapatillas si dices que has estado, simplemente pateando por el campo…
Alli nos volvimos a encontrar con gente conocida anteriormente… Enni y Pauli, Yurgan, Frank y Julia, y Dave Stiles el Jaumiel de Hueco…con los cuales pasmos el fin de año con un fieston…POR LO BAJINIIIIIIII!!!!! Y como estrella invitada …Hector Nacher Pascual…alias…Jeam ( Marina... tu conoces a Espinete???)





Otra cosa muy chocante de este pais son sus canguros que cruzan por la carretera como Pedro por su casa , sin previo aviso, y a veces provocan algunos accidentillos…o tambien te roban comida si te pillan despistados,o incluso te los puedes encontrar un dia ocupando tu tienda…






A parte de Cangurolandia, lo podriamos llamar… desplomilandia, porque lo bloques anda que no tumban…

mira mira!! sin manos!!...






































ei bichos!! que me voy a probar un proyecto!!











CASTLE HILL (Nueva Zelanda)

Escalando en tierras de Mordor…nos encontramos a frodo a a vuelta de un boulder, y nos dijo, que la tierra prometida estaba alli mismo. Y decidimos quedarnos a probar aquellos mágicos bloques, con su caliza aderente, sus romos planos, sus pies pulidos (aunque siempre puedas poner magnesio, a pesar de lo que digan los locales) y disfrutar de aquel entorno enigmatico que Castle hill te ofrece.












Tambien fuimos a conocer a mucha gente, el buen ambiente nos envolvia y conseguimos hacer una buena piña.


A parte de escalar tambien hubo tiempo para aprender castellano, habilidades varias como malabares, celebrar algun que otro cumpleaños e incluso hacer barranquismo…

Y después de todo esto vinieron los bloques…